17/10/2023
Conteúdo em espanhol
Peter Drucker, reconocido gurú del management, acuñó hace años una mítica frase “Culture eats strategy for breakfast”, o lo que es lo mismo, una buena estrategia puede verse abocada al fracaso desde el “minuto cero” si no va acompasada con un cambio cultural que facilite la movilización de la organización en línea con la misma.
En un entorno como el actual, y sin duda también en el futuro, con las empresas manteniendo “el pie en el acelerador” en el despliegue continuado y frenético de cambios orientados a asegurar su competitividad y posicionamiento ¿es posible hacer uso de la IA para dotar de mayor sistemática y dinamismo en la gestión de las transformaciones culturales asociadas a dichos cambios?
Pongamos algo de contexto. Tradicionalmente, los cambios en la cultura corporativa han venido planteándose desde una aproximación “top-down” en la que el diseño de la nueva cultura y su despliegue se realizaba casi exclusivamente desde la Alta Dirección hacia el resto de los profesionales de la organización.
Ahora bien, las empresas en los últimos años se han visto sometidas a cambios relevantes como los derivados del fenómeno intergeneracional, la transversalidad de los equipos de trabajo o los modelos de trabajo remotos e híbridos. Estos y otros cambios han contribuido a que las organizaciones sean cada vez más complejas y en consecuencia también lo sea la configuración cultural de las mismas.
El hecho es que resulta cada vez más difícil determinar cómo está configurado el “ecosistema de culturas y subculturas” presentes en una organización. Ello supone un reto a la hora de obtener una “foto” sobre dicha realidad, algo esencial para abordar de forma sistemática una transformación cultural.
En este sentido, la IA aporta una herramienta útil al permitir explorar qué perciben y “sienten” los profesionales de la organización en relación a la realidad cultural actual de su empresa. Esto ayuda a enriquecer la gestión del cambio cultural con una aproximación “bottom-up”.
Un estudio reciente de la consultora McKinsey & Company - “The State of Organizations 2023” -, concluye que hay un potencial significativo en la IA en la agilización y sistematización de cambios culturales, y que esto permite ponerla en valor más allá de sus actuales aplicaciones centradas en la optimización de los procesos de Gestión de Personas y mejora de experiencia de empleado.
Como indicamos, la IA conforma un conjunto de metodologías y técnicas que pueden facilitar un entendimiento más exhaustivo y profundo de la realidad (“ASIS”) del “ecosistema cultural” de las organizaciones.
A título ilustrativo, algunas de estas técnicas de IA que aportan distintas perspectivas en el análisis de la realidad cultural de una organización son:
· El uso de análisis semántico basado en técnicas de procesamiento de lenguaje natural (PLN) sobre los mensajes intercambiados a través de distintos canales de comunicación corporativos como redes internas, encuestas, plataformas de reconocimiento continuo, evaluaciones, canales de atención al empleado, etc., permite aflorar valores y creencias presentes, obteniendo de esta forma una visión de la cultura “real” existente en la organización.
· El análisis de redes organizativas a partir de la exploración del “tráfico” de información entre profesionales y su visualización mediante grafos sociales aporta una vía para identificar grupos de influencia en los que podemos encontrar subculturas diferentes. También la exploración de dinámicas de interacción entre profesionales permite identificar aquellos profesionales que poseen mayor capacidad de influencia (“influencers”), algo que es clave por su potencial papel facilitador en el despliegue de cambios culturales.
· El análisis del sentimiento aplicando también técnicas de procesamiento de lenguaje natural (PLN) sobre los intercambios de información en canales corporativos permite identificar emociones positivas o negativas en relación a la cultura corporativa actual, siendo una fuente para anticipar predisposiciones al cambio de la misma o potenciales resistencias ante el mismo.
En definitiva, el mundo de la IA aporta un conjunto amplio de capacidades y técnicas de gran valor como apoyo en la sistematización de procesos complejos como la gestión de las transformaciones culturales. En el Grupo Qaracter (2.C) contamos con una extensa experiencia en consultoría en gestión del cambio y cultura que complementamos con capacidades especializadas en IA de nuestra red de partners para acompañar a las empresas en la respuesta a sus retos de transformación cultural.
Carlos Jiménez
Quizás también te interese:
Ventajas de un proceso de negocio orientado a eventos vs proceso orquestado centralmente
Emigrar por trabajo, ¿merece la pena?
El impacto de las plataformas de back office en el mercado de capitales